Aragón - Provincia de Huesca


San Miguel de Orna de Gàllego
(Sabiñánigo, Alto Gállego)

42º 27,085'N ; 0º 26,220'O       




En el pequeño núcleo de Orna de Gállego encontramos la iglesia parroquial de San Miguel, construida a finales del siglo XI gracias a la iniciativa de Don Sancho Iñiguez, para establecer su panteón familiar. Al menos eso se desprende de las dos inscripciones que se conservan, aunque fragmentadas, en el muro sur, cerca de la puerta de acceso al templo.


En los sillares del muro sur quedan restos de epigrafía y también una cruz del tipo Iñigo arista.


También hay una inscripción grabada en el montante izquierdo de la puerta de entrada, donde se dice que los restos de un tal Sancho reposan en este lugar. Todo parece indicar que hace referencia al benefactor del templo Don Sancho Iñiguez.


La iglesia está formada por una sola nave, rematada al este por un interesante ábside semicircular. La nave está cubierta por una bóveda de cañón, como el presbiterio, mientras que el ábside tiene una bóveda de cuarto de esfera. Una sencilla imposta separa el muro lateral de la bóveda de la cabecera.

Exteriormente está decorado con un friso de arcos ciegos al estilo lombardo, apoyados en ménsulas lisas, a excepción de dos, que se apoyan en dos columnas adosadas.


Sus capiteles están esculpidos de una manera muy tosca. En el lado izquierdo vemos cuatro caras, muy arcaicas. El del lado derecho tiene decoración geométrica con dos grandes volutas en los ángulos.


Las columnas no llegan hasta el nivel del suelo, sino que descansan en dos amplias lesenas. En la unión entre ambos elementos encontramos una moldura decorada con motivos geométricos.


Gracias a estas dos columnas, el tambor absidal está dividido en tres espacios. En el central se abre una gran ventana de medio punto, protegida por un guardapolvo ajedrezado, que se prolonga por todo el ábside y presbiterio a modo de imposta. La cornisa también presenta decoración ajedrezada, aunque muy erosionada.


Dos ventanas más, de características similares a la del ábside, se abren en el muro sur. Desgraciadamente han quedado parcialmente ocultas por el pórtico de factura posterior y por el cementerio.


La puerta de acceso al templo está protegida por este pórtico. Es de medio punto, con un arco dovelado que lo recorre una moldura ajedrezada.


Sus impostas están decoradas con aves picoteando frutos y motivos vegetales como si fueran capiteles.


A los pies de la nave, prolongándola, se construyó posteriormente una robusta torre campanario, que tiene una apariencia más defensiva que no religiosa. En su parte inferior se construyó un coro elevado.